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Descripción
El circo es el mayor de los edificios para espectáculos
públicos que construyeron los romanos en Mérida y uno de los más importantes
del Imperio.
Debió levantarse en los primeros años del s. I d. C., poco después de la
fundación de Mérida.
El graderío, con capacidad para unos 30.000 espectadores, adoptaba la clásica
división en cáveas.
La arena o zona donde se efectuaban las competiciones, de amplias dimensiones,
ocupa una extensión de 30.000 metros cuadrados. En su centro y
dividiéndola en dos partes, se dispone la spina donde se concentraba la más rica
decoración del circo compuesta por esculturas y obeliscos de los que sólo
restan sus cimentaciones.
En el centro de uno de sus lados menores -Oeste- se encontraba la porta pompae
-puerta de los desfiles- por la que entraba el cortejo procesional, previo a
las competiciones, compuesto por músicos, aurigas participantes, sacerdotes,
imágenes religiosas, etc. A ambos lados de esta puerta se distribuyen las
cárceres o cocheras que se utilizaban para que los carros participantes tomasen
su posición antes de salir a la arena.