La casa del Anfiteatro se sitúa fuera de la muralla de la ciudad romana, cerca de los grandes edificios de espectáculos. Construida a finales del siglo I de nuestra era, conserva restos de muchas dependencias (patios, comedores, cocina, habitaciones, etc..), todas ellas pavimentadas con hermosos mosaicos policromados. Dentro del conjunto, destacan los mosaicos de los peces y la vendimia. El recinto monumental donde se aloja la Casa del Anfiteatro conserva también un tramo de muralla, otro de la conducción de agua de Rabo de Buey-San Lázaro, una torre de decantación de agua del mismo, restos de otras dos viviendas romana y un mausoleo funerario que formó parte del área funeria romana que se desarrolló en esta zona de la ciudad, coincidiendo con el abandono de la casa, en torno al siglo III.